martes, 24 de marzo de 2009

Pensando ... y creando

by Fer.

Alguna vez te has puesto a pensar ¿Cómo es que la naturaleza es tan perfecta?, ¿Cómo es que si el hombre no la estuviera destruyendo todo fluiría con un ritmo dotado de hermosura y delicadeza?

Todo en el Universo es una correlación natural y divina que hace que la energía cree las cosas más hermosas y las más devastadoras según el hombre la oriente. ¿Esto te hace ruido? Es la verdad.

Una de las 7 leyes del Universo es la de correspondencia; lo que pasa en el microcosmos pasa en el macrocosmos. Es tan simple como comparar un átomo con todo el Universo. Ambos son regidos bajos los mismos principios e incluso un átomo (con su núcleo y sus electrones) semeja al Universo que es compuesto por sistemas de planetas que giran alrededor de un cuerpo que los mantiene en órbita perfecta. Y si el átomo es la materia de la que está compuesta el Universo entonces es aún más fácil darse cuenta cómo desde lo más pequeño hasta lo más grande es regido por las mismas leyes e influenciado por los mismos cambios de energía.

Todo en el Universo fluye e influye en un ritmo perfecto, para bien o para mal, pero lo que haga la partícula más pequeña, por más insignificante que parezca, está afectando activamente a todos los demás componentes del Universo.
Y a nuestro favor, el hombre es el componente que más influye sobre la actividad del Cosmos, sobre todo porque no es un hombre el que vive en el Universo, somos millones! Y cada pensamiento de cada persona está mandando señales al Universo a través de energía. Y por si alguien no está convencido de que los pensamientos irradian energía simplemente basta con ver los avances tecnológicos en los que una computadora puede medir tus pensamientos mediante sus vibraciones y frecuencias, esto es energía.

Actualmente la energía del Universo está compuesta en un 80% aprox. De energía negativa y ésta es energía que nosotros como agentes activos del Universo estamos irradiando provocando un desequilibrio en la fluidez de los procesos de la naturaleza. Basta con cambiar los pensamientos y actitudes negativas por positivas para empezar a ver un cambio en este mundo.

Porque el Universo responde a las señales que tus pensamientos le mandan, nuestra mente infinita hace que nuestros pensamientos se materialicen y pasen del plano espiritual al material. Por eso a la gente que vive feliz le llegan más bendiciones y a la gente que vive quejándose le llegan más desgracias. Y esta correspondencia dentro de un mismo ser se expande a todo el Universo creando una relación extraordinaria entre el hombre y todo lo que lo rodea.

All that we are is the result of what we have thought.” - Buddha


Lo que piensas, eres y lo que eres ayuda al Universo a ser.

Así que sólo queda una pregunta por hacernos… ¿Cómo queremos que sea el Universo?

jueves, 19 de marzo de 2009

Sala de espera

by: Ana

"Camino hacia mi objetivo, sigo los pasos que estoy segura que me llevaran a la realización tota de mi meta, pateo las piedras que me limitan, corto de lleno con las personas que me detienen y sigo adelante porque en mi mente sigo enfocada entonces consigo lo que toda mi vida he buscado, lo cumplo y trasciendo. Pero no es nada como lo imagine, disfrutar mi momento ha durado solo unos minutos. ¿Ahora que sigue? No disfrute el camino, las rutas que tome se ven ahora borrosas, quisiera regresar y volver a vivir el momento. "


Tanto tiempo tuve en mi mente el objetivo, que incluso antes de cumplirlo ya lo estaba viviendo. No es como lo imagine.
Estoy segura que a nadie nos gustaría tener los pensamientos que acabo de describir, no nos gustaría por que la realización de nuestros sueños se ve perfecta, tan perfecta que no hay cabida para la desilusion.
No quiero decir que siempre que nos mantengamos enfocados a un objetivo, esto sea sea una pérdida de tiempo, sin embargo a veces no sabemos disfrutar lo que estamos viviendo en el día. Estamos con los ojos tan enfocados en un punto, que a veces olvidamos mirar a nuestro alrededor, no es así?


Esta es una reflexión breve; ¿Cuántas veces te has detenido esta semana a mirar el cielo? ¿Sabes que en la ciudad de México todavía se alcanzan a ver algunas estrellas tan brillantes que te recuerdan que la esperanza te acompaña día a día? Seguramente tu respuesta será negativa, porque estamos tan enfocados en un punto que se pierde lo de alrededor.
Vivimos tan aferrados al mañana, que el vivir en el presente es inexistente, tal vez por que técnicamente hablando el futuro no dura mucho, es apenas segundos.

Pero el presente no se basa en lo que vives en el transcurso de un minuto, el presente se basa en el momento o la accion que estas llevando a cabo el día de hoy, tu presente es lo único que tienes seguro, es el único maleable, es el único que dicta cambios y es el unico punto que puede cambiar el resto de tu vida.

Vivimos esperando, en el tráfico, en el trabajo, en la escuela, en nuestros hogares, esperamos programas de televisión, citas, viajes etc. Pero el esperar nos hace imaginar en lo que está por venir lo cual disminuye nuestra capacidad para disfrutar el momento.
En lo personal, esperar es una situación que poco soporto, porque no solo aplica en límites de tiempo si no también en límites de relaciones humanas, el sentarse y mirar el reloj de una pared contempplando como cada segundo pasa es dejar a la suerte minutos valioso en los que podrias estar haciendo el bien por alguien mas, son momentos que no regresan y momentos que podrias utilizar para reflexionar o tomar accion.

Veámoslo de la siguiente manera:


Si calculamos el tiempo que hemos ocupado nuestra mente en resolver situaciones del presente, en vivir este día sin preocupaciones y lo comparamos contra el tiempo en el que nos hemos ocupado por esperar que den las 5 de la tarde para llevar a cabo alguna actividad esperada, nos daremos cuenta que valiosos minutos se han escapado. Por que algo es seguro; los días como hoy jamás regresan.

¿Cuando "no" esperamos?
Cuando se disfruta al maximo un momento, cuando el no pensar en lo que sigue se encuentra con un atentado ante la infinita e integra idea de que el momento en el que estamos en ese preciso momento es uno de esos momentos por el que tanto hemos esperado y se convierte en aquella situacion que deseamos que jamas acabe. Aqui se presenta la gran diferencia entre la esperanza y el deseo de que un tiempo especifico llegue o jamas acabe. Debemos manejar los objetivos con calidad de esperanza, de ilusion y de sueño, no en calidad de un enfoque que nos lleve a cegarnos de nuestro al rededor.

Aprovecha los momentos de espera para comunicarte con alguien con quien no has hablado en mucho tiempo, escribe pensamientos, siente lo que sucede a tu alrededor, observa, contempla. Al final del día no querrás que mañana llegue, querrás que el presente no se deslice.

Vive cada día como si fuera el último, disfruta lo que tienes hoy ya que mañana podrás disfrutar lo que tendrás en ese futuro proximo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Jugando con el tiempo

by Fer
No se si sea algo de la cultura occidental o si en general el hombre es así por naturaleza pero es una realidad que la mayoría de la gente vive para el mañana. Y es que “hoy” sólo tiene sentido en la medida en que nos encamine al “mañana” pero la realidad es que el mañana no llega nunca, o ¿será más bien que vivimos el mañana?

Lo cierto es que para la mayoría de las personas “hoy” es sólo un medio para llegar a un punto apartado en el tiempo. Así que no importa si odias ir a la Universidad todos días durante 8 semestres ya que el sacrificio se verá recompensado el día de tu graduación cuando por fin sostengas tu título y justo ahí, justo en ese momento, esos 4 años de tu vida cobran sentido.

Y es aquí cuando viene a mi mente una frase popular que dice “What’s the point of getting there if you don’t enjoy the ride?” Claro que lo que hacemos todos los días debe llevarnos a nuestro fin último pero éste debe cumplirse cada día, no mañana y no en un futuro distante, porque a fin de cuentas hoy ya es el futuro. El futuro de un ayer en el que soñaste que un millón de cosas pasarían “mañana” pero la realidad es que no están pasando porque estamos en la espera de ese mañana que se tarda tanto en llegar y que sin embargo ya está aquí.

La teoría filosófica y teológica nos dice que el fin último del hombre es la felicidad y ambas concluyen que ésta se alcanza a través de la contemplación de la verdad; claro que la teología le da ese toque divino que nos dice que la verdad sólo se alcanza mediante el conocimiento de Dios.
Y ambas tienen razón, pero este planteamiento a menudo es mal interpretado por el hombre y comenzamos a creer que una persona sólo alcanza la felicidad después de la muerte o un día mágico en el que repentinamente se te revela la verdad. La realidad es que no tienes que esperar a que se te acabe la vida para lograr la felicidad, cada día puedes estar logrando tu fin último y “hoy” no tiene que ser el tedio de la rutina sino el día más feliz de tu vida en el que cumples tus sueños y simplemente eres feliz y no por lo que vaya a pasar o por lo que puedas lograr mañana sino porque finalmente “hoy” cobra sentido por sí sólo y se convierte en el mejor de los días porque un día de alegría no es mejor que 4 años de felicidad.